Corfo aportará 3.250 millones de pesos para financiar el que sería el primer proyecto carbono negativo en usar hidrógeno y amoniaco verdes en Chile para la elaboración de fertilizantes libres de combustibles fósiles. La agencia de fomento dio a conocer los resultados de la postulación al Programa Tecnológico para la “Incorporación de Hidrógeno Verde a la Economía Nacional 2023”, que estuvo abierta entre el 25 de mayo y el 31 de agosto de 2023, y que tuvo como ganadora a este proyecto que se ubica en la Región de la Araucanía. El proyecto utilizará como base bio-ceniza obtenida como subproducto de la generación de energía eléctrica con biomasa, principalmente residuos agrícolas y forestales, y CO2. Los fertilizantes, uno nitrogenado y otro carbonatado, utilizarán hidrógeno y amoniaco verdes y estarán diseñados de tal forma que albergarán un alto contenido de nitrógeno para una entrega lenta y prolongada en el tiempo, mejorando sustancialmente el desarrollo vegetal. La tecnología, además, permitirá corregir el pH en suelos ácidos que es un problema recurrente en la Araucanía y regiones aledañas, zonas caracterizadas por cultivos intensivos, con suelos con bajo pH y alto contenido de aluminio. De acuerdo con cifras del Ministerio de Agricultura, nuestro país importa más de un millón de toneladas de fertilizantes con altos costos de internación y un enorme impacto ambiental derivado de la huella de carbono debido a su traslado, ya que el principal proveedor es China que concentra el 40% de las compras. Se estima además, que más del 44% de los fertilizantes importados corresponde a urea, que se usa para nitrogenar los suelos, la que se obtiene generalmente a partir de combustibles fósiles. Hidrógeno verde carbono negativo “El proyecto que estamos financiando a través de este PTEC será el primero en Chile del que tengamos noticia en producir hidrógeno verde para la producción industrial de fertilizantes para el mercado local”, explica el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente. El proyecto corresponde a una iniciativa presentada por la compañía COMASA H2V junto a la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (SOFO), Forestal Papelera Concepción, el Ministerio de Energía, la Corporación para el Desarrollo Productivo de La Araucanía, CorpAraucanía y Eagon Lautaro S.A., entre otros participantes. La generación eléctrica necesaria la producción de hidrógeno y amoniaco verdes se obtendrá a partir de combustión de biomasa forestal y agrícola carbono neutral. Adicionalmente, el fertilizante obtenido, al estar libre de elementos como la urea y evitar y reducir el uso de combustibles fósiles en la producción y transporte de fertilizantes tradicionales, hará que el balance final del proceso tenderá a ser carbono negativo. El fertilizante nitrogenado se obtendrá gracias a la utilización de amoníaco verde que a, su vez, se producirá a partir de H2V por electrólisis de agua con energía eléctrica renovable. En el caso del fertilizando carbonatado, esta vez el proceso usará CO2 generado de la combustión de biomasa. Benavente explicó que “la convocatoria de los PTEC demostró que en las regiones existe no sólo la tecnología, sino que principalmente el conocimiento y la innovación suficientes para generar soluciones a desafíos productivos complejos. Éste es un tema particularmente relevante considerando las dificultades que enfrentaremos con el cambio climático o eventuales perturbaciones geopolíticas. La fertilización de los suelos y la seguridad alimentaria son temas de extrema importancia estratégica y este tipo de proyectos apuntan a resolver problemas reales para el presente y el futuro”. Este Programa Tecnológico fue diseñado con el objetivo de contribuir de manera relevante a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con las metas del plan de transición energética del país mediante la captura de CO2. De paso, explican en Corfo, se añaden dos objetivos relevantes: uno, es aportar a la seguridad alimentaria del país mediante la producción de fertilizantes sostenibles en el territorio nacional y otro, es la habilitación de polos de demanda local por hidrógeno a escala relevante y, en este caso, permitir la disponibilidad de amoniaco verde para usos industriales nacionales. Ambos elementos dan un “carácter estratégico” a esta iniciativa, sostuvo el Vicepresidente de Corfo al anunciar esta adjudicación. Para el proyecto de La Araucanía, Corfo cofinanciará hasta el 60% del costo total con un monto máximo de subsidio de hasta $3.250.000.000 en tanto que el aporte del proponente ascenderá a un mínimo de un 40% del costo total de la iniciativa, de acuerdo con las bases de postulación.