
Rebeca Poleo y Marcela Angulo fueron las únicas latinoamericanas incluidas en la prestigiosa lista elaborada por Hydrogen Economist y Women’s Global Leadership Conference in Energy, que distingue a las mujeres más influyentes en la economía del hidrógeno a nivel global.
Chile suma un nuevo motivo de orgullo en el escenario energético mundial. Rebeca Poleo, presidenta de la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile), y la Dra. Marcela Angulo, directora de la Universidad de Concepción en Santiago, han sido incluidas en el listado “Women in Hydrogen 50” 2025, una destacada selección que reconoce a mujeres líderes por su aporte al desarrollo del hidrógeno a nivel internacional.
La distinción es entregada por Hydrogen Economist en colaboración con la Women’s Global Leadership Conference in Energy (WGLC), y será presentada oficialmente en octubre durante la conferencia en Houston, Estados Unidos.
Liderazgo técnico, estratégico y transformador
La ingeniera química Rebeca Poleo fue reconocida por su sólida trayectoria de casi dos décadas en la industria energética, destacándose en el diseño, operación y construcción de instalaciones de petróleo, gas e hidrógeno en Venezuela, Chile y Bolivia.
Actualmente se desempeña como jefa de proyectos de hidrógeno en ENGIE Chile, es miembro fundadora de la Asociación de Productores de H2V de Magallanes, forma parte del Comité de Ética y Compliance de H2 Chile, y ha sido una activa promotora de buenas prácticas y gobernanza en la industria.
Visión territorial para un cambio industrial
Por su parte, la Dra. Marcela Angulo, doctora en Ciencias Ambientales y actual directora de la sede Santiago de la Universidad de Concepción, fue destacada en la categoría “Uso industrial y cambio”, reconociendo su trabajo para integrar el hidrógeno verde en procesos industriales de alto impacto. Angulo ha impulsado una agenda de investigación aplicada orientada a la descarbonización de sectores como la minería, la industria forestal y la petroquímica, con un enfoque territorial que busca posicionar a la Región del Biobío como un polo estratégico para el uso del hidrógeno en industrias locales.
Su aporte ha sido clave en iniciativas de planificación sectorial, como su participación en el Comité Estratégico de Hidrógeno Verde de Corfo, y en el fortalecimiento del ecosistema de innovación y formación de capital humano especializado.
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